De Esther Hervella Baturone
La semana del 5 a 8 de diciembre 2023 se celebró en Portorož (Eslovenia) la 23ª Reunión de las Partes Contratantes del Convenio para la Protección del Medio Marino y de la región Costera del Mediterráneo (COP 23), las cuales tienen lugar cada dos años.
El conocido como Convenio de Barcelona es el marco jurídico del Plan de Acción del Mediterráneo compuesto por los 21 países de la región mediterránea y la Unión Europea. Su labor principal es contribuir a un mar y una costa mediterránea sana que sustente el desarrollo sostenible de la región.
El Mediterráneo se expone a numerosas amenazas, encabezadas por la triple crisis climática, compuesta por la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la contaminación de la región. Para ello, durante los meses anteriores como durante la semana de la COP 23, las Partes Contratantes han tratado de adoptar las decisiones y directrices más beneficiosas para la salud de la región.
Los temas principales a tratar durante las sesiones plenarias en la COP 23 fueron:
1) La adopción de las decisiones relativas a la agricultura, acuicultura y aguas pluviales que suponen un avance hacia la sostenibilidad de las actividades fuentes de contaminación del Mar Mediterráneo.
2) Durante la semana de negociaciones, se consiguió también incluir 9 especies de peces cartilaginosos en el Protocolo de Biodiversidad del Convenio de Barcelona, seis de ellas con una protección total frente a las amenazas de las actividades humanas. Supone una decisión satisfactoria ya que esta modificación vincula legalmente a los Estados que lo suscriban.
3) La creación y establecimiento de un nuevo Centro Regional de Actividad sobre Cambio Climático en Turquía era otro de los puntos importantes de negociación en este foro. Se llegó al acuerdo de su necesidad, pero no será operativo hasta la siguiente COP 24 en 2025.
4) Además de estas decisiones, también se adoptaron otras relativas a la planificación espacial marino, aguas de lastre de los barcos, vertidos desde tierra y demás temas concernientes a la gobernanza del Convenio.
Esta última reunión de las Partes ha enfocado la sesión ministerial en el tema “la transición verde: de las decisiones a las acciones”, dando valor no sólo las decisiones que se están adoptando en el contexto de protección del mediterráneo, sino también las actuaciones llevadas a cabo por todas las administraciones, organizaciones y sociedad civil. Subraya además la necesidad de garantizar la participación ciudadana, promoviendo la aportación por parte de las generaciones más jóvenes para conseguir los objetivos marcados, y destacando el papel de las mujeres en la lucha contra la contaminación. Todos los objetivos marcados son de aplicación al Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, relativo a la vida submarina dentro de la Agenda 2030.
Para el siguiente bienio, las Partes Contratantes se han comprometido a seguir trabajando en numerosas mejoras para la calidad y sostenibilidad del Mar Mediterráneo, como es implementación de la región del mediterráneo como zona libre de emisiones de sulfuro procedente de los buques, así como aunar esfuerzos para la posible designación de la región como zona libre de emisiones de nitrógeno.
Por último, para los siguientes bienios todas las Partes Contratantes y sus colaboradores se han comprometido para luchar contra la destrucción de los ecosistemas marinos, protegiendo y conservando en gran medida a las praderas Posidonia Oceánica como planta esencial en las aguas mediterráneas.
