La tercera y última reunión consultiva de la sesión, que tuvo lugar el 27 de febrero de 2022, dio lugar a la adopción de una Declaración Política de Alto Nivel el 8 de marzo de 2022, en conmemoración del 50 aniversario de la creación del PNUMA y de la Declaración de Estocolmo de 1972.
Los Estados Unidos y Rusia se mostraron especialmente firmes en su oposición al derecho a un medio ambiente sano. Desafortunadamente, frente a esta oposición, el contenido de la Declaración no refleja nuestras ambiciones iniciales. Apenas se mencionan los derechos medioambientales, ya que el consenso se alcanzó quitandole ambición a la declaración.
En concreto, se disminuyó el alcance del artículo que reconocía el derecho a un medio ambiente sano. El texto final ya no hace referencia al derecho a un medio ambiente sano, sólo lo menciona en su preámbulo: “Reconociendo que un medio ambiente limpio, sano y sostenible es importante para el disfrute de los derechos humanos, tomando nota de la resolución 48/13 del Consejo de Derechos Humanos titulada “El derecho humano a un medio ambiente limpio, sano y sostenible””.
Los derechos procesales de información, participación y acceso a la justicia se mencionan en el apartado 14 de la Declaración. Estos derechos también son reconocidos por la Convención de Aarhus de 1998 y el Acuerdo de Escazú de 2018.
Desafortunadamente, la timidez de los Estados es incomprensible y no está a la altura de los retos de la crisis ecológica.
