Segunda consulta sobre la resolución 73/333 de la Asamblea General de las Naciones Unidas


Del 17 al 19 de noviembre de 2021, los Estados miembros se reunieron en Nairobi para celebrar una segunda consulta informal sobre el proyecto de declaración política (mandato derivado de la Resolución 73/333 de la Asamblea General de las Naciones Unidas). Para que conste, se celebró una primera sesión en julio de 2020.

Esta sesión permitió a los Estados negociar, línea tras línea, el contenido de la declaración política. Un primer borrador de declaración fue publicado por los cofacilitadores el 11 de octubre de 2021. Este proyecto, a pesar de algunas disposiciones interesantes, estaba notoriamente desprovisto de propuestas verdaderamente ambiciosas.

El objetivo de esta declaración es fortalecer la aplicación del derecho y la gobernanza ambiental internacional . Está previsto que se adopte en una sesión especial de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA) que conmemora el 50 aniversario del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), del 3 al 4 de marzo de 2022.

De esta consulta se desprende que (1) las referencias a los derechos y principios siguen siendo divisivas y (2) el nivel general del debate sigue careciendo de ambición. Sin embargo, (3) la Coalición del Pacto Mundial se ha esforzado para elevar el nivel del debate.

1/ Los derechos y principios siguen siendo divisivos

La buena noticia:
Por una parte, ha aumentado el número de Estados que apoyan el reconocimiento del derecho a un medio ambiente sano (que figura actualmente en el preámbulo del proyecto de declaración).

La Unión Europea presenta una posición unificada a favor del derecho a un medio ambiente sano y sus variaciones en los llamados derechos “procesales” (derechos a la información, participación y acceso a la justicia). Esta posición es el resultado de un desarrollo muy positivo en Alemania.

– También son a favor, en particular: el grupo de Estados de América Latina y el Caribe (en particular Colombia y Costa Rica), Marruecos, Noruega y Suiza. El Reino Unido, sin oponerse a él, sigue siendo bastante tibio en el tema.

– Este fortalecimiento de las posiciones a favor de los derechos medioambientales es una consecuencia positiva de la adopción por una abrumadora mayoría, el 8 de octubre de 2021, de la Resolución 48/13 del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que consagra el derecho a un medio ambiente sano.

Lo malo:

Por otra parte, la oposición de algunos Estados no se está debilitando. Los Estados Unidos y Rusia han sido particularmente vocales en contra del reconocimiento del derecho a un medio ambiente sano. Japón y Argelia también son reacios. Frente a estas oposiciones, es muy probable que el consenso se logre mediante una carrera hacia el fondo del nivel de la declaración. Es probable que esta dinámica se manifieste en la eliminación de contenido sobre los derechos y principios del derecho ambiental.

¿Y para concluir?

En conclusión, esta oposición es un mal presagio para la adopción de una declaración ambiciosa en 2022. Sin embargo, el aumento en el número de Estados a favor del derecho a un medio ambiente sano es positivo con vistas de otro proyecto, el de la adopción en 2022 de una resolución en la Asamblea General de las Naciones Unidas que reconoce el derecho a un medio ambiente sano, extendiendo la resolución del Consejo de Derechos Humanos.

2/ El debate cristaliza en torno a dos líneas divisorias

El nivel general de ambición

Algunas delegaciones se negaron sistemáticamente a negociar nuevas propuestas. Esta categoría incluye a los Estados Unidos y Rusia. Por el contrario, un gran grupo de delegaciones como la Unión Europea, Colombia, Costa Rica, Marruecos y Suiza están tratando de elevar la ambición de la declaración.

División de Países Desarrollados/Países en Desarrollo

Este debate se refiere principalmente al principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas. Brasil invariablemente trata de incluir esto último, para disgusto de los países desarrollados. Otros países en desarrollo, como Costa Rica o Chile, están tratando de mitigar su alcance, insistiendo en la responsabilidad y las capacidades respectivas de todos los Estados.

3/ La Coalición del Pacto Mundial se movilizó durante los 3 días

Nuestros equipos alentaron a las delegaciones a redoblar su ambición enviando correos electrónicos a las delegaciones. A raíz de nuestras peticiones, la delegación argelina cambió notablemente su oposición al derecho a un medio ambiente sano después de señalar que Argelia ya reconocía este derecho a través de la Carta Árabe de Derechos Humanos (2004).

La Coalición del Pacto Mundial pronunció dos discursos de los cinco asignados a la sociedad civil. Aunque las negociaciones línea por línea fueron llevadas a cabo exclusivamente por los Estados, las ONG observadoras pudieron intervenir al final del período de sesiones. Esta incremento de visibilidad podría aprovecharse con los Estados en favor del reconocimiento del derecho a un medio ambiente sano.

Las posiciones de los Estados también fueron registradas por nuestros equipos mediante una toma de nota detallada de sus intervenciones durante los tres días de consultas.